Serie 1 – Homenaje a la literatura

Programa

 

Preludio a la siesta de un fauno

Claude Debussy

 

Homenaje a Cervantes

José Pablo Moncayo

 

INTERMEDIO

 

Suite Mamá la Oca

Maurice Ravel

 

Pavana de la Bella Durmiente

Pulgarcito

Laideronette, emperatriz de las pagodas

Conversación de la Bella y la Bestia

El jardín de las hadas

Passacaglia y fuga

 

Sinfonía No. 4, Nezahualcoyotl Icuicahuan

Juan Trigos

 

Nezahualcoyotl

Niquitta in xochitl

Ah tlamiz

 

Director huésped: Juan Trigos

Solista invitada: Daniela D’Ingiullo (soprano)

 

*Programación sujeta a cambios

 

 

JUAN TRIGOS

 

Prolífico compositor creador del concepto Folklore Abstracto. Entre sus composiciones más relevantes se encuentran cinco operas, cuatro sinfonías y una breve, tres Cantatas Concertantes, conciertos para clarinete, contrabajo, piccolo, dos para guitarra y uno para cuatro guitarras y un triple (fl, cl y pno), además de diversa música de cámara y para solos. Su música ha sido ejecutada en varias ciudades de diversos países del continente americano, Europa y Japón.

 

Como director de orquesta ha estrenado y promovido un sinnúmero de obras por medio de ejecuciones en vivo y grabaciones con numerosos coros, ensambles y orquestas sinfónicas de diferentes partes del mundo. Como director titular de la Sinfónica de Oaxaca grabó, para el sello iTinerant, cuatro discos compactos monográficos de los compositores Mabarak, Rasgado, Trigos y Villaseñor. Como director titular de la Orquesta Sinfónica de Guanajuato, grabó para Recording Consort-Quindecim, cinco discos compactos con música de Chávez, Gutiérrez Heras, Lavista, Quintanar, Someso, Vidaurri y propia. Fue director principal del Eastman BroadBand Ensemble (EUA), con el cual realizo distintas giras internacionales en EUA, Italia y México y grabo para Bridge Records y Urtext, dos discos monográficos con la música de los compositores Ricardo Zohn y Carlos Sánchez-Gutiérrez, respectivamente. Fue también director titular de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, director principal huésped de La Camerata de las Américas y fundador y director artístico de la Sinfonietta de las Américas. Con esta ultima grabo tres discos compactos con música de Gerhart Muench, para las compañías Global Entertainment y BMG Entertainment.

 

Organizo y produjo el Festival International de Música Contemporánea Franco Donatoni en la Ciudad de México (1993-96), el cual tuvo una gran afluencia de compositores, ensambles y solistas nacionales e internacionales. Fue maestro de composición del Instituto Cardenal Miranda y en la Universidad de Guanajuato. Ha impartido cursos y seminarios de composición y ha dado conferencias sobre su música en Canadá, Costa Rica, Estados Unidos, Europa y México. Su experiencia como maestro de composición incluye el haber sido asistente de Franco Donatoni. Actualmente es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte de México (lo ha sido en diversas ocasiones) y miembro del ASCAP (EUA). Gracias a su distinguida carrera internacional como compositor, la Eastman School of Music de Rochester (NY), lo invitó como residente del prestigioso Howard Hanson Visiting Professor 2017. Entre otros compositores importantes que han tenido esta distinción se cuenta con Jo Kondo, Hans Abrahamsen, Louis Andriessen, así como Mario Davidovsky ganador del Premio  Pulitzer.

 

 

DANIELA D’INGIULLO

 

Artista dedicada al repertorio vocal antiguo, siglo XX y contemporáneo. Ganadora en mayo de 2018 del Global Music Award – Medalla de plata en las categorías Clásica Contemporánea y Cantante Femenina con la grabación de la Sinfonía N.4 Nezahualcoyotl Icuicahuan (Cantos de Nezahualcóyotl) para soprano y orquesta de Juan Trigos (iTinerant 2016).

 

Ha sido invitada como solista a diversos festivales como Humanitas (Oaxaca), SpazioMusica (Cagliari, Italia), Internacional de Chihuahua (México) e Internacional Guitar Series at UCF (Florida), entre otros. Ha cantado bajo la dirección de maestros de fama internacional como Gianpaolo Bisanti, Daniele Callegari, Riccardo Frizza, Günter Neuhold, Marcello Panni y Juan Trigos, colaborando con ensambles y orquestas como la Filarmónica Arturo Toscanini, Orchestra del Teatro Regio de Parma e Icarus Ensemble (Italia); Eastman BroadBand y Hypercube (Nueva York), Sinfónica de la Universidad de Guanajuato, Sinfónica de Aguascalientes, Sinfónica de Puebla, Filarmónica de Boca del Río (México) y Sinfónica de Heredia (Costa Rica), entre otros.

 

Se destaca por sus exitosas interpretaciones de obras como Himnus ad Galli Cantum de Orbón, Lauda per la Nativitá del Signore de Respighi, Cantata de Stravinsky; las óperas DeCachetitoRaspado de Trigos y El Conejo y el Coyote de Rasgado, Comala y Comala Suite No. 2 de Zohn-Muldoon, Chansons créoles de Montsalvatge, Folk Songs de Berio, Canciones aztecas de Moreno (orquestación de Vidaurri), The Diary of a Disappeared de Janácek, Goethe lieder de Dallapiccola y Terzina de Castiglioni. De Juan Trigos, ha sido notable su interpretación como soprano solista en el estreno mundial de la ópera Ella-Miau, para soprano y ensamble, en la Greenwich House (Nueva York) y en el 40o Foro Internacional de Música Nueva “Manuel Enríquez” (Ciudad de México), con el ensamble Hypercube (2018). El estreno mundial del ciclo de canciones Four Poems by Ezra Pound en New York y en Washington DC (2018). El estreno mundial del Cuarteto para Cuerdas II, con soprano, como invitada especial del Eastman School of Music de Rochester, NY (2017). El estreno estadounidense de la versión de cámara de la ópera DeCachetitoRaspado en el Rialto Center for the Arts de Atlanta con el ensamble Bent Frequency (2015). El estreno y primera grabación mundial para iTinerant de las obras Sinfonía N.4 Nezahualcoyotl Icuicahuan (“Cantos de Nezahualcóyotl”) para soprano y orquesta, con textos de Nezahualcóyotl en náhuatl (Sinfónica de Oaxaca 2016) y Cantata Concertante N. 3 Phos Hilaron (Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato 2013).

 

 

NOTAS AL PROGRAMA

Por: Juan Arturo Brennan

 

CLAUDE DEBUSSY  (1862-1918)

 

Preludio a la siesta de un fauno

 

Uno de los grandes humoristas de todos los tiempos en el campo de la música fue el compositor francés Erik Satie (1866-1925), quien hacía gala de buen humor no sólo en su vida cotidiana y en su música, sino también en sus escritos. Es bien sabido que Satie, músico de ideas poco convencionales, tenía opiniones bastante drásticas sobre sus contemporáneos más notables, a algunos de los cuales dedicó críticas particularmente ácidas. En 1927, dos años después de su muerte, fueron publicados unos versos de Satie que el compositor había escrito bajo el título de Los mandamientos del catecismo del Conservatorio. He aquí los mandamientos musicales de Satie:

 

1.- A Dios-Debussy sólo adorarás y perfectamente lo copiarás.

2.- Melódico nunca serás ni de hecho ni por omisión.

3.- De planear tu música te abstendrás para componer con más facilidad.

4.- Con todo cuidado violarás todas las reglas del manual musical.

5.- Quintas consecutiva usarás y octavas consecutivas emplearás.

6.- Las disonancias no resolverás de ninguna manera, jamás.

7.- Una pieza nunca concluirás con un acorde consonante.

8.- Acordes de novena acumularás sin ninguna discriminación.

9.- El acorde perfecto nunca desearás excepto en el matrimonio.

 

Cuando se publicaron estos versos, Claude Debussy llevaba ya nueve años de muerto y sepultado, y a nadie le consta que los haya leído durante su vida. Sucede, sin embargo, que este conjunto de mandamientos musicales urdidos por Satie, además de su valor histórico y humorístico, representa un buen catálogo de algunos de los principios fundamentales del impresionismo musical, tal y como era practicado, entre otros compositores, por Debussy. Si bien es lógico asumir y afirmar que el impresionismo musical nació a partir del impresionismo pictórico, lo cierto es que una de las más notorias obras orquestales del impresionismo está basada en un poema simbolista. En 1865, Stephane Mallarmé, el más alto representante del movimiento simbolista en la poesía, inició la composición de su poema La siesta de un fauno, que en 1875 fue rechazado para su publicación, lo que obligó a Mallarmé a publicarlo por su cuenta en una rara y lujosa edición ilustrada por Edouard Manet, uno de los precursores del impresionismo pictórico. En 1892, Debussy tomó el poema de Mallarmé como inspiración para su famoso Preludio a la siesta de un fauno, que fue estrenado en París en 1894. El propio Debussy describió brevemente su obra con estas palabras:

 

Mi música es una ilustración muy libre del poema de Mallarmé. Proyecta un fondo siempre cambiante a los sueños y deseos del fauno en el calor de una tarde de verano mientras, cansado de perseguir a las asustadas ninfas y náyades, cae en un sopor inducido por el vino, al fin libre para disfrutar todo lo que ha deseado de la naturaleza.

 

Era evidente que la música de Debussy, desde su origen textual en el poema de Mallarmé, se prestaba para la realización escénica. En efecto, en 1912, también en París, Vaslav Nijinski coreografió la pieza de Debussy y bailó él mismo el papel del fauno. Edmund Gosse hizo un resumen más poético del contenido y la intención del texto de Mallarmé, en estos términos:

 

Un fauno, un ser simple, sensual y apasionado, se despierta en el bosque al amanecer y trata de recordar sus experiencias de la tarde anterior. ¿Fue el afortunado recipiente de una visita real de las ninfas, diosas blancas y doradas, divinamente tiernas e indulgentes? ¿O el recuerdo que parece retener es sólo la sombra de una visión, no más sustancial que la árida lluvia de notas de su propia flauta?

 

Como era de esperarse dado lo avanzado del pensamiento musical de Debussy, su Preludio a la siesta de un fauno fue muy criticado desde el día mismo de su estreno. Una de las más interesantes críticas a esta obra fundamental de la música moderna fue hecha un cuarto de siglo después de su estreno por el compositor francés Camille Saint-Saëns (1835-1921), bien conocido por sus tendencias conservadoras. Decía Saint-Saëns en una carta a Maurice Emmanuel:

 

El Preludio a la siesta de un fauno tiene una bonita sonoridad, pero no se puede hallar en él la menor idea musical propiamente dicha. Se parece a una pieza musical tanto como la paleta de un pintor se parece a una pintura.

 

Quizá sin darse cuenta, al escribir esto Saint-Saëns no hizo más que añadir otro elemento para la cabal identificación de Debussy como un compositor impresionista, un músico vivamente interesado en los colores del sonido. El hecho es que varios analistas han afirmado que la música moderna nació, precisamente, con el Preludio a la siesta de un fauno.

 

Como corolario mitológico a este asunto, vale la pena mencionar que los faunos eran dioses o semidioses adorados por pastores y agricultores, e identificados con el dios griego Pan, gran flautista y personaje fundamental de la mitología musical. Como deidades rurales, los faunos fueron representados primero como hombres con cuernos y cola de cabra, y más tarde les fueron añadidas las patas de cabra, identificándolos así con los sátiros, con quienes comparten ese carácter sensual y lujurioso que ha quedado cabalmente impreso en la partitura de Debussy.

 

JOSÉ PABLO MONCAYO  (1912-1958)

 

Homenaje a Cervantes

 

A pesar de que hoy en día parece que la actividad musical en México es rica y variada, lo cierto es que en épocas pasadas el quehacer sonoro en nuestro país era más sabroso y ecléctico, y quienes estaban encargados de hacer las programaciones exhibían un espíritu de aventura que bien pudiera servir de ejemplo en nuestro tiempo. En este contexto, una de las instituciones musicales más interesantes fue la que se conoció como Conciertos de los lunes, serie periódica y sistemática de actividades musicales que en su tiempo enriqueció notablemente nuestro ámbito cultural. Fue precisamente al amparo de estos Conciertos de los lunes que nació el Homenaje a Cervantes de Moncayo, gracias a que los organizadores de la serie realizaron una velada musical en homenaje al ilustre escritor español, hijo predilecto de la ciudad de Alcalá de Henares. Tratándose de una obra con claras referencias a lo español, Moncayo bien pudo caer en la tentación de construir esta obra a base de citas folklóricas, instrumentación típica o ritmos populares claramente identificables. Prefirió, sin embargo, componer una pieza serena, elegante, de ámbito sonoro abstracto y universal en donde, acaso, es posible detectar un cierto espíritu musical arcaico.

 

La partitura del Homenaje a Cervantes, escrita en el año de 1944, está concebida para dos oboes y cuerdas, dotación por demás austera si se le compara con la de otras obras del mismo Moncayo. La pieza está desarrollada libremente sobre un vago esquema de rondó, esquema en el que la clásica alternancia entre el estribillo y los episodios es sutil y flexible. Esta obra, en el contexto de la producción de Moncayo, está mucho más cercana al aliento cuasi-impresionista de Tierra de temporal que al brillo colorístico del Huapango o a la viveza rítmica de la Sinfonietta. Con este Homenaje a Cervantes, Moncayo parece aludir no al Cervantes pícaro de las Novelas ejemplares sino al Cervantes contemplativo cuya mejor expresión son los momentos reflexivos de su inmortal creación, Don Alonso Quijano, el Caballero de la Triste Figura.

 

El Homenaje a Cervantes fue estrenado el 27 de octubre de 1947 en el Teatro de Bellas Artes por la Orquesta del Conservatorio Nacional de Música bajo la dirección de Luis Sandi, en un programa que incluyó otras partituras dedicadas a Cervantes, escritas por Adolfo Salazar (1890-1958), Rodolfo Halffter (1900-1987), Jesús Bal y Gay (1905-1993), Manuel de Falla (1876-1946), Luis Sandi (1905-1996) y Blas Galindo (1910-1993). La fecha del estreno fue elegida para coincidir, con diferencia de unos días, con el aniversario número 400 del nacimiento de Miguel de Cervantes Saavedra. Por cierto que la obra de Blas Galindo estrenada en ese mismo programa también llevó por título Homenaje a Cervantes, y no es ésta la única coincidencia de nombres en obras de estos dos compositores, ya que ambos escribieron también sendas partituras tituladas La mulata de Córdoba; la de Moncayo es una ópera, la de Galindo un ballet. Y aún más: tanto Moncayo como Galindo escribieron una obra titulada Tierra de temporal.

 

MAURICE RAVEL (1875-1937)

Suite Mamá la Oca

Pavana de la Bella Durmiente

Pulgarcito

Laideronette, emperatriz de las pagodas

Conversación de la Bella y la Bestia

El jardín de las hadas

 

En el año de 1928 Maurice Ravel dictó algunos pasajes autobiográficos a su alumno y amigo, Alexis Roland-Manuel (1891-1966). Uno de esos pasajes decía así:

 

Mamá la Oca, serie de piezas infantiles a cuatro manos, data de 1908. El deseo de evocar en estas piezas la poesía de la infancia me ha conducido naturalmente a simplificar mi estilo y a desnudar mi escritura. De esta obra hice un ballet que fue montado por el Teatro de las Artes. Mamá la Oca fue escrita en Valvin para mis jóvenes amigos Mimí y Jean Godebski.

 

Tomando la nota autobiográfica de Ravel como punto de partida puede hacerse una primera acotación, en el sentido de que en ese  mismo año de 1908 el compositor escribió una de sus más interesantes obras pianísticas, Gaspard de la nuit.

 

Si algunos de los títulos que componen la suite Mamá la Oca suenan familiares, ello se debe a que provienen de una fuente muy famosa: nacieron de la pluma de Charles Perrault (1628-1703). En el campo de la literatura infantil, Perrault es considerado como uno de los grandes creadores de fantasías para niños. Después de estudiar leyes y trabajar para su hermano Pierre, Charles Perrault comenzó a hacerse famoso con sus escritos, principalmente sus versos burlescos y sus poemas amorosos. Aunque fue miembro de la Academia Francesa y tuvo un importante papel en el desarrollo de la literatura y las artes de su tiempo, Perrault es recordado hoy principalmente por la colección de cuentos de hadas titulada Historias o cuentos del tiempo pasado, conocida también como Cuentos de Mamá la Oca. Esta colección fue publicada originalmente en 1697, pero se supone que Perrault escribió los cuentos mucho tiempo antes, para deleite de sus hijos. Los cuentos de Perrault se caracterizan principalmente porque de ellos está ausente la afectación y la falsa inocencia que aflige a muchos cuentistas de su época. Es probable que la característica principal de la música que escribió Ravel sobre los cuentos de Perrault sea análoga a la virtud principal de las narraciones; así como Perrault evitó escribir cuentos demasiado inocentes sólo porque estaban destinados a los niños, así Ravel, a pesar de su declaración citada arriba, escribió música cuya transparencia y equilibrio no están exentos de algunos retos interesantes para quien escucha la obra, sea niño o adulto. Además de los cuentos de Perrault, el compositor utilizó como fuente narrativa para Mamá la Oca algunas narraciones de Marie Catherine D’Aulnoy y de Marie Leprince de Beaumont. Entre las numerosas grabaciones que se han hecho de Mamá la Oca, una de las más lúcidas es la que fue dirigida por Carlo María Giulini, quien ha dicho lo siguiente respecto a la obra de Ravel:

 

Mamá la Oca es una obra maestra. Es fantástico lo que Ravel logra con un pequeño número de instrumentos. La variedad de timbre y color es increíble, y también lo es el impacto logrado por la gran sonoridad del final.

 

De alguna manera, lo dicho por Giulini respecto a Mamá la Oca confirma la impresión de que Ravel, a diferencia de muchos otros compositores, no subestimó a los niños, y al escribir música para ellos puso en la empresa lo mejor de su técnica y su talento.

El estreno de la versión original para piano a cuatro manos de Mamá la Oca se llevó a cabo el 20 de abril de 1910 en la Sociedad Musical Independiente. Desde el punto de vista histórico, ese fue un concierto memorable, porque el mismo Ravel se presentó como pianista, tocando la música de su gran contemporáneo Claude Debussy (1862-1918). Sin embargo, como manda la tradición, el estreno de Mamá la Oca fue encomendado a dos jovencitas que estudiaban el piano en la clase de una de las más destacadas pianistas de su tiempo, Marguerite Long. Así pues, Mamá la Oca fue tocada el día de su estreno por Genevieve Durony y Jeanne Leleu. Cuatro años después el propio Ravel realizó la transcripción para orquesta de Mamá la Oca, añadiendo un preludio, una nueva danza, y algunos interludios que eran necesarios para que la obra pudiera presentarse en forma de ballet. El estreno del ballet, con libreto del propio Ravel, se realizó en el año de 1922. Desde entonces, Mamá la Oca es considerada, junto con Pedro y el lobo de Sergei Prokofiev (1891-1953), como una de las mejores partituras que se han dedicado a los niños.

 

JUAN TRIGOS (1965)

 

Sinfonía No. 4, Nezahualcoyotl Icuicahuan

 

Nezahualcoyotl

Niquitta in xochitl

Ah tlamiz

 

Cualquier consideración sobre el tlatoani texcocano Nezahualcoyotl (1402-1472) debe, sin dejar de considerar sus logros como estadista, considerar su status como el primer gran poeta mexicano. Por sus méritos históricos y literarios evidentes, numerosos creadores mexicanos le han dedicado obras, o han realizado creaciones nuevas a partir de sus poemas. Al abordar la creación de una sinfonía inspirada en su figura y sus cantos, se antoja lógico que la partitura incluya el canto como vehículo de la poesía de Nezahualcoyotl; así, la Sinfonía No. 4 de Juan Trigos viene a unirse a la larga e ilustre lista de sinfonías que incluyen la voz humana en su dotación. He aquí las palabras del compositor sobre esta obra:

 

El título Sinfonía hace referencia a la forma orquestal de mayor importancia estética e histórica. En cada una de mis cuatro sinfonías planteo una búsqueda y orbe sonora diferente. Visión abstracta. Realizo relecturas de los principios sinfónicos, concepto que se refiere a la reinterpretación o variación de un material musical cualquiera, visto o tratado desde diferentes perspectivas. Este enfoque alternativo del concepto Sinfonía implica el empleo de una sofisticada versión de los procesos de variación y al mismo tiempo, el replantear los elementos sonoros y estructurales para darles significados diversos. La obra consta de tres movimientos. Está inspirada en la figura del rey poeta texcocano Nezahualcóyotl (primer movimiento) y en dos de sus poemas: Niquitta in xochitl (‘Contemplo una flor’) y Ah tlamiz (‘No acabarán mis flores’), que corresponden al segundo y tercer movimientos respectivamente. Los textos están tomados del libro La tinta negra y roja, antología de poesía náhuatl de Miguel León Portilla. El primer movimiento contiene el material original y los dos sucesivos derivan de éste. El discurso musical y la forma en general se construyen por medio de la manipulación de la gestualidad orquestal que emana de la evocación abstracta del personaje y del contenido de los dos poemas. El texto impacta en la forma y sugiere los procesos de elaboración. Incide en las duraciones, articulaciones, acentos, dinámica, encastres, reiteraciones y su variación, la resonancia y la pulsación. Estos procedimientos sirven como medio para lograr la expresividad de la obra y para depurarla en este sentido. En la orquestación resalta el obbligato de la flauta en Sol, además de una nutrida sección de percusión, que incluye entre otros, algunos  instrumentos prehispánicos como los teponaztles, el huehuetl y el tlalpanhuehuetl.

 

No está de más saber que el título de esta sinfonía de Juan Trigos se traduce al castellano como Cantos de Nezahualcoyotl. Respecto a la hipotética pregunta: ¿es la Sinfonía No. 4 de Juan Trigos una obra nacionalista?, la respuesta es un categórico no. Muchas de las obras de Trigos tienen, sin duda, una sonoridad local intuitiva, lograda no a través de los procedimientos tradicionales del nacionalismo (cita, apropiación, variación) sino a través de una concepción musical que él mismo ha designado como folklore abstracto, y que tiende más a lo imaginario que a lo específicamente nacional.

 

El 17 de abril de 2015, Juan Trigos dirigió la primera audición de los dos movimientos vocales de la obra al frente de la Orquesta Filarmónica de Boca del Río, con la soprano Daniela D’Ingiullo. La misma cantante, a quien está dedicada la partitura, fue la solista en el estreno absoluto de la obra completa, realizado el 13 de mayo de 2016 por la Orquesta Sinfónica de Oaxaca, de nuevo bajo la batuta del compositor.

 

 

II – Niquitta in xochitl                                                       II – Contemplo una flor

 

Quin oc ca tlamati noyollo                                              Por fin lo comprende mi corazón:

Yehua niccaqui in cuicatl                                               Escucho un canto,

niquitta in xochitl                                                           Contemplo una flor;

Maca in cuetlahuiya                                                       ¡Ojalá no se marchiten!

 

 

 

III – Ah tlamiz                                                                 III – No acabarán mis flores

 

Ah tlamiz noxochiuh                                                       No acabarán mis flores

Ah tlamiz nocuic                                                             No cesarán mis cantos.

In noconyaheua zan nicuicanitl                                     Yo, cantor, los elevo,

Xexelihui moyahua                                                        Se reparten, se esparcen

 

Cozahua ya xochitl                                                         Aun cuando las flores

Zan ye on calaquilo                                                        Se marchitan y amarillecen,

zacuan                                                                           serán llevadas allá,

calitic                                                                              al interior de la casa

                                                                                       del ave de las plumas de oro

 

*Programación sujeta a cambios